La calefacción por infrarrojos actúa como la luz solar: calienta suavemente a las personas, los suelos y las paredes, así como otros objetos. Las principales ventajas de los calefactores por infrarrojos son un calentamiento rápido y una temperatura ambiente agradable, y como resultado, una mayor eficiencia energética y ahorro de dinero, algo especialmente interesante en estos tiempos.
Así, la calefacción por infrarrojos proporciona un mayor confort y ahorro de energía con una pérdida de calor limitada. La reducción de la pérdida de calor puede alcanzar el 45-50% cuando se utilizan calefactores de infrarrojos en comparación con los métodos tradicionales de calefacción, como el aire acondicionado, las bombas de agua o la calefacción de gas.
Los modelos más avanzados pueden disponer de opciones de control remoto a través de una aplicación móvil; por ejemplo, el calefactor AENO Premium Eco Smart.
El usuario puede establecer las horas concretas en las que quiere calentar las habitaciones por horario, o al volver a casa, encenderlo a través de la aplicación. Además, para ser más eficiente energéticamente y sentirse más cómodo, el usuario puede ajustar la temperatura del panel del calefactor infrarrojo entre 60 y 120 grados, variando así el consumo de energía entre 160 vatios-hora y 700 vatios-hora. Toda la energía se destina a calentar, haciendo que el usuario se sienta caliente.
Además, la calefacción por infrarrojos es el método de calefacción más ecológico y natural para la vida cotidiana. Como resultado, estos objetos almacenan, conducen y retransmiten el calor al ambiente.
La tecnología de calefacción por infrarrojos permite calentar objetos de forma selectiva dirigiendo los rayos infrarrojos a los lugares elegidos. La radiación térmica en forma de ondas, al igual que la radiación luminosa, no es absorbida por el aire, por lo que la totalidad de la energía del dispositivo llega a las superficies y personas objetivo. Debido al hecho de que un calentador de este tipo calienta principalmente objetos y superficies, una persona se siente cómoda incluso a temperaturas ambientes más bajas.
Acerca de la tecnología de calefacción por infrarrojos. ¿Cómo funciona?
El calor infrarrojo forma parte del espectro electromagnético. La longitud de onda, definida como radiación infrarroja, es la porción del espectro situada justo después de la luz roja visible. En la calefacción por infrarrojos se utilizan todos los tipos de transferencia de calor: radiación, convección, conductividad térmica y absorción.
El calor por infrarrojos transfiere energía térmica en forma de onda desde la superficie de calentamiento de un dispositivo a una superficie más fría directamente, sin perder calor en el aire. Se trata de una transferencia directa de calor. Depende mucho de la capacidad de los objetos para absorber el calor y transferirlo posteriormente. La mayoría de los materiales utilizados en interiores (hormigón, metales, agua) tienen una gran capacidad para absorber calor e irradiarlo de nuevo a la habitación, convirtiéndose así en una fuente de calefacción.
Un calefactor de infrarrojos distribuye calor a los objetos, que a su vez lo transfieren. Así, el aire se calienta por la energía convectiva de estos objetos calentados. Esto permite al usuario del calefactor de infrarrojos utilizar menos energía y sentir el calor más rápidamente, en comparación con otros métodos de calefacción como los calefactores de aceite y convección.
Los calefactores de infrarrojos funcionan de forma silenciosa y sin corrientes de aire activas con polvo, a diferencia de los calefactores de ventilador o aire acondicionado, lo que hace la vida de las personas alérgicas menos propensa a enfermedades e irritaciones. Son fáciles de instalar, configurar y mantener.
La tecnología de calefacción por infrarrojos proporciona la máxima eficiencia energética – 100%, sin pérdida de calor. Al utilizar el Calefactor Inteligente Premium Eco AENO, la reducción de costes se produce gracias a la tecnología de calefacción por infrarrojos, la smartización y la posibilidad de ajustar el horario y la temperatura en la aplicación a través de un smartphone, así como la opción de mantener la temperatura establecida (cuando el calefactor calienta la habitación hasta el nivel deseado y se apaga durante un rato). Así, el calefactor sólo funciona cuando es realmente necesario.
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Tatyana Ryzhova
